«Toda la adversidad en nuestras vidas es para iniciarnos en la grandeza, para llamar a algo más grande en nosotros”
– Joe Dispenza –
EL YO SUPERIOR Y LAS CAUSAS REALES DE LAS ENFERMEDADES
¿QUÉ ES EL YO SUPERIOR?
El yo superior es un término asociado con múltiples sistemas de creencias, pero su premisa básica describe un ser eterno, omnipotente, consciente e inteligente, que es el yo real. Blavatsky definió formalmente el yo superior como «Atma» o alma en sánscrito, el rayo inseparable del Universo.
El Ser Superior se considera generalmente como una forma de ser que sólo se reconoce en unión con una fuente divina. En los últimos años, el llamado movimiento de la Nueva Era ha alentado la idea del Yo Superior en la cultura contemporánea, aunque la noción del Yo Superior se ha interpretado a lo largo de numerosas religiones y movimientos espirituales a lo largo de la historia. Algunas denominaciones creen que el yo superior es parte de la identidad metafísica de un individuo, mientras que otras enseñan que el yo superior es esencialmente nuestro vínculo con el Ser Supremo. Otras interpretaciones sostienen que equivale a la noción de alma definida por muchas creencias diferentes.
La filosofía Samkhya plantea que somos gotas espirituales de ese Ser Supremo, o el Uno que vive su experiencia terrenal a través del cuerpo físico, el estado más denso de la materia. A través de la superación de diversas experiencias y aprendizajes, cada ser realiza un viaje espiritual de regreso a la luz o fuente divina.
¿CUÁL ES LA CAUSA REAL DE LAS ENFERMEDADES?
Según muchos investigadores, entre ellos el Dr. Edward Bach (re-descubridor del poder sanador de las esencias florales en occidente), la mayoría de las enfermedades conocidas tienen su origen profundo precisamente en el desencuentro entre los anhelos de continuo crecimiento espiritual de este yo superior, y las decisiones egoicas y errantes del yo inferior o personalidad. Estos desencuentros se caracterizarían por bloqueos emocionales e interferencias del flujo energético adecuado entre ambos, lo que finalmente redunda en la materialización de enfermedades.
El Dr. Bach tenía una visión espiritualizada de la vida. Bach entiende la vida como una escuela y afirma que venimos a este mundo a aprender ciertas lecciones en particular. Para ello, el alma encarna en una determinada personalidad que en sí contiene los errores a superar y los potenciales a desarrollar. En este proceso hacia la perfección final, existen obstáculos que desvían nuestra personalidad (entendida ésta como la dualidad cuerpo/mente), de la dirección marcada por nuestra alma o Yo Superior, que se comunica con la personalidad a través de la intuición. Estos obstáculos no son más que el cúmulo de causas y efectos (karma) creados por la sucesión de pensamientos, palabras y acciones provenientes de las ilusiones del ego.
Cuando la personalidad se aparta de los dictados del Yo Superior (alma), surge el conflicto, la desarmonía que dará pie a la enfermedad. La enfermedad para Bach no es física en su inicio, sino la cristalización de un proceso que se inició a un nivel más sutil en forma de conflicto alma/personalidad. La finalidad de la enfermedad es ayudarnos a corregir el error que está obstruyendo la correcta comunicación entre el Yo Superior y nuestra personalidad, o en definitiva el bloqueo que no nos permite ser más conscientes de nosotros mismos.
En realidad, esta toma de conciencia y rectificación que debería darse espontáneamente, generalmente no se produce ya que estamos bloqueados por una serie de motivos sociales, culturales, emocionales, conductuales, etc.
Bach sintió que debía crear una herramienta que nos facilitase la reconexión con nuestra alma, y para ello creó el sistema floral que lleva su nombre. Todo el sistema floral está destinado a tratar los rasgos de la personalidad o circunstancias coyunturales que nos «desconectan» del contacto fluido con el Yo Superior, y por lo tanto generan el conflicto que puede originar la enfermedad, empeorarla o perpetuarla. Se entiende así que las flores son algo más que una terapia: un instrumento de evolución espiritual y crecimiento personal.
Por otra parte, mucho se ha hablado ya de la reencarnación y numerosos autores han tratado el tema de la acumulación de Karma, y de cómo se supone volvemos a la Tierra para acabar de saldarlo.
Michael Newton en su libro ‘La Vida entre Vidas’ describe el tránsito y la evaluación por la que pasamos luego de cada periodo en la tierra. Por medio de hipnosis, los pacientes son capaces de reconocer cuales son esas lecciones de vida que escogen para sanar en cada encarnación como parte de su proceso evolutivo así como los dones que venimos a compartir como contribución a la evolución del mundo, lo que solemos llamar misión de vida. A través del reconocimiento de esos distintos bloqueos las personas pueden sanar del todo sus diversas dolencias.
Cada vez hay más científicos y neurocientistas que estudian esta relación de las causas emocionales de las enfermedades así como el poder de la mente y de la fuerza de voluntad para curarse. Tal es el caso de Ryke Geerd Hamer, médico alemán creador de la Nueva Medicina Germánica, teoría sobre la cual se hizo el libro de Las Causas Anímicas de las Enfermedades de Björn Eybl.
Otros autores que he leído como Joe Dispenza y David Topí sostienen también este enfoque.Por otra parte, mucho se ha hablado ya de la reencarnación y numerosos autores han tratado el tema de la acumulación de Karma, y de cómo se supone volvemos a la Tierra para acabar de saldarlo.
Según ellos, la medicina alopática es fantástica para el diagnóstico y el alivio de los síntomas de forma temporal, pero hasta que no haya un desbloqueo a nivel energético, sea de forma consciente o inconsciente, la enfermedad no sanará y podrá reaparecer para sacudirnos y encauzarnos hacia nuestra evolución espiritual.
Desde mi experiencia personal y a partir del análisis de los miles de achaques que he tenido a lo largo de mi existencia, pienso que no basta simplemente con tomarse unas pastillas o gotas milagrosas, ir a un osteópata o echarse unos ‘ramazos’. Se requiere de una reflexión profunda sobre aquellas cosas que nos causan dolor, sufrimiento y enfermedad. Sea en esta vida o en otra encarnación, somos nosotros mismos los que hemos creado nuestra realidad y solo nosotros mismos somos capaces de superarlas y de sanarlas de raíz.
Es por ellos que diversas herramientas como la meditación profunda así como ciertas sustancias o prácticas que nos permiten explorar estados superiores de consciencia tienen el poder de detonar la autosanación. El Yoga es uno de los tantos caminos para eliminar nuestros bloqueos energéticos, lograr autoconocimiento y el despertar de nuestra consciencia Superior.
Tampoco es necesario caer en fanatismo y dejar de lado los tratamientos convencionales de la medicina alopática. Solo creo que la búsqueda de la sanación debería tener siempre un enfoque integral de nuestro y preguntarnos siempre ¿qué aprendizaje me trae esta experiencia? ¿qué transformación necesito para ser mejor?
Algunos libros recomendados para profundizar en el tema:
Las Causas Anímicas de las Enfermedades. Björn Eybl.
La Vida Entre Vidas. Michael Newton
Dinámicas de lo Invisible. David Topi