Yoga y el despertar de la consciencia

«El destino inmortal de cada uno de nosotros es lograr la conciencia del yo superior y, posteriormente, la del Espíritu Divino»

– Alice Bailey –

METAFÍSICA DEL YOGA

La filosofía del Yoga plantea que somos gotas espirituales de un Ser Supremo, o el Uno que vive su experiencia terrenal a través del cuerpo físico, el estado más denso de la energía. A través de la superación de diversas experiencias y aprendizajes, cada ser realiza un viaje espiritual de regreso a la luz o fuente divina. 

En la metafísica del Yoga el universo se conceptualiza en dos realidades: Purusha (conciencia) y prakriti (materia-energía). Jiva (un ser vivo) se considera como un estado en el que puruṣha está unido a prakriti de alguna forma, en diversas combinaciones de varios elementos, sentidos, sentimientos, actividad y mente. Todo lo que existe es la combinación de consciencia, energía y materia. 

 

El Yo Superior es la parte del conjunto del ser humano a través de la cual Brahman o la Fuente experimenta y manifiesta la encarnación que somos. Existe fuera del plano físico, en los niveles adimensionales superiores de existencia. Realiza funciones de coordinación, guía y consolidación de información de todas las vidas en las que nuestra alma está encarnada.

Esta alma en cada encarnación se enlaza a un ser multidimensional que se compone de un cuerpo físico, un cuerpo astral (cuerpo etérico, mente y emociones, intelecto y ego) y un cuerpo causal que contiene la información de todas las encarnaciones. El aura es la emanación de nuestra vibración según el estado en el que se encuentre este compendio de elementos.

La meta del Yoga es trascender todos estos cuerpos y disolver el ego para volvernos conscientes de la verdad absoluta, de la unidad con todo, de lograr la unión de Atman con Brahman a través del estado de superconciencia más elevado, asamprajnata samadhi, que nos lleva a la liberación (moksha).

YO SUPERIOR

EL DESPERTAR ESPIRITUAL Y LA EXPANSIÓN DE LA CONSCIENCIA

 

Todos estamos en un camino de progreso y evolución, seamos o no conscientes de ello. El despertar espiritual es cuando nos hacemos realmente conscientes de que tenemos un alma y empezamos a andar en un camino hacia la perfección. 

Según el hinduismo, vivimos en una realidad virtual llamada “maya’ o mundo de las ilusiones y despertar significa darnos cuenta de ello. Tomemos como ejemplo la película Matrix.  Neo podría haber permanecido satisfecho en la ignorancia con la píldora azul pero se toma la píldora roja por la voluntad de encontrar la verdad que subyace la existencia. Despertar es una decisión.

¿Sientes que sobrevives en vez de vivir? ¿Tu estado normal es el estrés? ¿Te sientes agotado la mayor parte del tiempo? ¿No paras de pensar o distraerte? ¿Te preguntas si esto es todo en la vida?

O tal vez te estás empezando a preguntar: ¿Quién soy? ¿Cuál es mi propósito?

Si contestaste que sí a alguna de las preguntas, entonces esta es una gran oportunidad de despertar del sueño ilusorio de la identificación con las formas mentales y físicas, para volver a la fuente del todo.

El cambio empieza cuando decidimos parar el sufrimiento. Buda decía “el dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional”. El dolor es algo que sucede como cuando te golpeas un dedo del pie. El sufrimiento es la reacción mental que creas y percibes. Por ejemplo, si tuviste una discusión con alguien y te quedas dándole vueltas en la cabeza y reviviendo el momento todo el día, eso es sufrimiento, no dolor. 

Parte natural del cambio ocurre cuando nos damos cuenta de nosotros mismos y ponemos atención a nuestros pensamientos ¿Qué pienso de mí? ¿Quién soy? ¿Qué creo de la vida, la muerte, el trabajo, la familia, las relaciones o el amor? ¿Cómo reacciono a circunstancias externas?¿Cómo reacciono a mis propios sentimientos? ¿Me reprimo, me dejo llevar por ellos, los niego? ¿Ando consciente en el aquí y el ahora o ando en piloto automático?

Cuando abrimos los ojos comienza la necesidad de querer ser mejores cada día, de no conformarnos con las programaciones mentales y esquemas sociales bajo los que hemos estado a lo largo de la vida. Es darse cuenta de que la vida es algo mucho más profundo y transcendental que va más allá de cubrir nuestras necesidades básicas. 

Y es ese mismo camino de búsqueda el que nos lleva a la expansión de la consciencia. A medida que avanzamos nos vamos sintonizando más con el verdadero plan evolutivo de la creación y nos vamos liberando de los dictados mundanos del ego. Evolucionamos de una consciencia individual que se identifica con su cuerpo-mente a una consciencia colectiva que se va sintiendo más en conexión con el entorno, con la humanidad, con la naturaleza, con el sistema planetario hasta llegar a esa conexión con el todo. Todos somos Uno. 

MATRIX

EL CAMINO DEL YOGA 

Pero para poder crecer no basta solo con buscar. Para ser mejores cada día debemos también ir liberando los bloqueos que llevamos a nivel energético que se manifiestan a nivel físico, mental y emocional. En cada encarnación vamos creando nuevos karmas (consecuencias de nuestras acciones) que si no se equilibran se van quedando grabados en nuestro cuerpo causal. Así, el alma va acumulándolos a medida que se enlaza a un nuevo cuerpo con sus respectivas personalidades. Esas “cicatrices” se van sanando voluntaria o involuntariamente dependiendo de nuestros actos. 

A medida que vamos “limpiando” la vida se vuelve más ligera, enfrentamos desafíos menos mundanos y perseguimos sueños más elevados. 

El Yoga es un sistema de perfeccionamiento del Ser cuya meta final es la unión de Atman con Brahman, de nuestra Alma con Dios o Consciencia Universal. Es uno de los caminos, pero no el único.

Cada Ser tiene la potestad y el libre albedrío de decidir cual es el mejor a seguir. No existe un camino ‘correcto’, todo depende del nivel de vibración que la persona tenga en un momento dado. Desde mi punto de vista, la vida te va mostrando aquello con lo que eres capaz de sintonizar según tu estado de frecuencia en un momento determinado.

El Yoga es tal vez el único sistema que engloba desde la físico a lo espiritual y le da importancia tanto a la materia como a la consciencia, donde el crecimiento del Ser es tratado de forma integral y holística considerando nuestra multidimensionalidad. 

SEA CUAL SEA EL CAMINO, TODOS IMPLICAN SALIR DE LA ZONA DE CONFORT, SOLTAR LO CONOCIDO, LIBERARSE DE DOGMAS Y ROMPER LAS CADENAS DE LA MENTE.   

Otro elemento importante que contribuye en este proceso son las terapias, indistintamente del tipo que sea. Todas tienen un mismo objetivo: Que mejoremos de una forma u otra una parte o la totalidad de nuestra vida. El tipo de terapia que utilicemos nos va a ayudar a sanar, mejorar, equilibrar o evolucionar. Teniendo más o menos claro donde aplica cada una, sabemos cómo podemos combinarlas y como podemos usarlas en paralelo para obtener resultados más profundos.

En la siguiente entrada hablaremos sobre los distintos tipos de terapias y sobre la Sanación Akashica. 

Y tú, ¿ya has tomado ya la píldora roja? 

Algunos libros recomendados para profundizar en el tema:

  • El Libro Completo del Yoga. Swami Vishnu Devananda
  • Initiation, Human and Solar. Alice Bailey
  • Dinámicas de lo Invisible. David Topí.

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