Afirmo que la verdad es un territorio sin camino y que no se puede abordar mediante ningún sendero, ninguna religión, ninguna secta.
Jiddu Krishnamurti
Según la leyenda, existió en los Himalayas una cultura de sabios o rishis que, viendo el sufrimiento que existía en el mundo le pidieron a Dios o Brahman en sus meditaciones que les diera la clave para ayudar a la humanidad. Recibieron la respuesta en forma de revelaciones que hoy son conocidas como los Vedas de donde nacen el yoga y el ayurveda. Para muchos el yoga no tiene origen, siempre ha existido, su enseñanza es eterna y estaría arraigado en lo profundo del inconsciente colectivo. Nuevos descubrimientos sostienen que el Yoga nació antes de los Vedas:
Yoga Pre-Arcáico (antes de 1800 a.C.)
Evidencias arqueológicas parecen indicar que las prácticas yóguicas existían ya en el valle del Indo antes de la llegada de los arios en el II milenio a.C. La civilización del valle del Indo, también conocida como la civilización de Harappa, floreció desde 3300 a. C. hasta 1700 a. C. y se extendió desde lo que hoy es el noreste de Afganistán, a través de gran parte de Pakistán, y en el oeste y noroeste de la India. Uno de artefactos arqueológicos más famosos es el de una figura masculina que podría representar a Lord Pashupati, señor de los animales, una forma de Shiva adorada en India y Nepal hasta el día de hoy.
Existe la creencia de que en este período, el conocimiento del yoga se transmitía de boca a boca y que el dios Vishnu transmitió estas enseñanzas a Manu, el primer hombre
Los Vedas o himnos de «conocimiento» son las primeras obras escritas en las lenguas indoeuropeas llegadas hasta nuestros tiempos. El Rig-Veda es el más antiguo y se cree fue escrito entre los años 1900 a.C al 1100 a.C. Las enseñanzas védicas de este período se caracterizan por los rituales y las ceremonias que ayudaban al practicante a llegar más allá de los límites de la conciencia. Los Rishis, también llamados gurús de esta época enseñaban a la gente común a vivir en armonía divina.
Los Upanishads (800 a.C al 550 a. C).
Los Upanishad son los textos que constituyen la parte final de la revelación védica y sientan las bases de la filosofía Vedanta como las conclusiones procedentes de los Vedas. Nacen como parte de un movimiento espiritual en el que se pasó de emplear rituales elaborados y secretos a prácticas más puramente internas. Upanishad significa “sentarse al lado de” refiriendo a la práctica de sentarse junto al pie del gurú para alcanzar la iluminación.
Yoga Védico (1800 a.C. al 500 a.C.)
Si bien los Vedas son los primeros textos donde se mencionan ciertos conceptos del yoga, el término en su acepción técnica, se halla por primera vez en la Taittiriya-Upanishad y en la Katha-Upanishad, con el significado de unir la mente con lo divino, siendo la meditación la principal herramienta que se describe para obtener un estado de conciencia y de conexión del espíritu universal Brahman y el alma individual Atman.
Los Upanishads también son la primera fuente escrita que describe la anatomía tradicional del cuerpo “sutil”. Cuerpo de 3 partes (causal, sutil y físico) y koshas o 5 envolturas.
El Bhagavad Gita – (400 a.C al 200 a. C).
El Bhagavad Gita o Cantar de Dios, considerado parte del movimiento upanishádico, es un poema que narra la conversación mantenida entre Krishna, conductor del carruaje y Arjuna, un príncipe guerrero antes del inicio de una batalla conocida como Mahabharata. Aunque podría estar basado en un hecho histórico real, es una guía hacia la liberación espiritual.
Arjuna quiere abstenerse de emprender acción pero Krishna le advierte que a través de la acción es que se manifiesta el deber al que hemos sido destinados y nuestra naturaleza divina. Para aclarar esta idea explica las 3 sendas yóguicas o dharmas: Karma Yoga – yoga del servicio o acción con desapego de los resultados, Jnana Yoga – yoga del conocimiento e introspección profunda y Bhakti Yoga – yoga de la devoción.
La esencia del Gita es la acción desinteresada y su mensaje es que el individuo debe de cumplir con su deber renunciando a los frutos de sus acciones, siendo el desapego la virtud fundamental.
Yoga Clásico – Los Yoga Sutras de Patanjali – 200 a.C.
Alrededor del 200 a.C. el maestro Patanjali se encargará de ordenar y sistematizar el Raja-Yoga – yoga real o de la meditación – a través de los Yoga Sutras o aforismos, en los que se exponen los principios, las fases y los fines del yoga. Contiene una de las primeras referencias a una práctica que incluye una postura de meditación y pranayamas, donde la postura de tomar asiento debe ser estable y cómoda: Sthira Sukham Asanam. Un punto central de los sutras es que uno debe empezar por observaciones éticas o espirituales, avanzando en una senda de 8 etapas para cultivar la senda hacia el Samadhi.
Evolución del Hatha Yoga (1100 d.C al 1700 d.C)
No es hasta el siglo XI d.C. que ciertas técnicas asociadas con el haṭha yoga comienzan a describirse en una serie de textos como el Amṛtasiddhi. Según algunos autores, el texto fue compuesto por budistas tántricos, y es el primer texto en codificar las prácticas de hatha. Los objetivos de estas prácticas eran siddhis – poderes supranormales como la levitación – y moksha o liberación. El texto enseña bandhas y mudras que implican posturas corporales y control de la respiración. La inscripción final del manuscrito dice que este representa las enseñanzas de Shiva, una deidad de la trinidad hindú. Algunos consideran a Shiva como el primer Yogui.
El Hatha Yoga Pradipika fue introducido por Swatmarama en el siglo XV. Fue compilado a partir de textos tántricos anteriores de hatha yoga y es uno de los textos más influyentes del Hatha yoga. Incluye información sobre shatkarma (seis actos de auto purificación), 15 asanas, pranayama, mudras, meditación, chakras, kundalini y nadanusandhana (concentración en el sonido interno). Entre los siglos XV y XVII aparecen el Gheranda Samitha y el Shiva Samitha. En los tres textos, la meditación para alcanzar la unión con Brahman es el objetivo final de toda las las técnicas preparatorias. El Hatha yoga que conocemos hoy deriva principalmente de estas tres obras.
Yoga Moderno
La filosofía del Yoga empezó a permear en el Occidente con el imperio Británico desde el siglo XVII. Algunos escritos de autores como Ralph Emerson y Henry Thoreau durante el movimiento trascendentalista en el siglo XIX extendieron este conocimiento en Norte América. Luego buscadores espirituales como Helena Blavatsky, fundadora de la Sociedad Teosófica, y Annie Besant fueron a India a adentrarse en este conocimiento. Besant descubre a un joven llamado Krishnamurti que fue uno de los primeros maestros espirituales en influenciar el desarrollo del Yoga en el mundo.
Este sería solo el comienzo de innumerables gurús de la India que aparecieron entre fines del siglo XIX y principios del XX. Entre ellos: Yogananda, Swami Sivananda, Aurobindo, Krishnamacharya, Vivekananda, etc. Luego Swami Vishnudevananda, discípulo de Swami Sivananda viajó y enseñó yoga por toda Norteamérica y su estilo marcaría una gran influencia sobre el Hatha Yoga que conocemos hoy. Todos ellos han enriquecido la enseñanza y han servido de guía a miles de personas en todo el mundo.
El eclecticismo del Yoga surge a partir del creciente interés en lo que empezó a llamarse la cultura física en occidente a principios del siglo XX . Los fisicoculturistas y luchadores, como el alemán Eugen Sandow, empezaron a ser celebrados. Sandow visitó India en 1902 y aportó su método para fortalecer el cuerpo. Las antiguas tradiciones indias de entrenamiento físico, mezcladas con las occidentales empiezan a influir e incorporaron nuevos aspectos. Gracias a las innovaciones de los años 30 el yoga pasó a ser una técnica que podía ser practicada por todo el mundo. Indra Devi popularizó el Hatha Yoga en Hollywood a mediados del siglo XX. Practicantes de Yoga como Gary Cooper y Marilyn Monroe así como la música de los Beatles inspirada en India hicieron que el Yoga saltara a la fama. Desde entonces han seguido floreciendo estilos sincréticos y creativos así como otros que tratan de mantener una línea tradicional.
En lo personal, pienso que sin las asanas el Yoga nunca hubiera permeado en la cultura de culto al cuerpo físico en el resto del mundo. Las posturas son el ‘gancho’ a partir del cual se empieza un camino de autoconocimiento y de expansión de la consciencia. Cuando se está por primera vez en un tapete y escuchas al instructor decir ‘enfócate en la respiración y toma consciencia de cada inhalación y cada exhalación’, algo cambia internamente, algo hace click y empiezas a darte cuenta de que lo que eres va mucho más allá del envoltorio.
Con amor Adri @YoGanesha
