Meditación, Relajación y Visualización, ¿Son lo mismo?

‘La meditación no es un acto, es una cualidad. La meditación no es algo que haces, es algo en lo que te conviertes ’

– Sadhguru –

Hoy en día se habla mucho de la meditación. El término se ha puesto de moda y se utiliza con diversos objetivos. Sin embargo, se han creado ideas distorsionadas al respecto y muchos no entienden qué es o para qué sirve. Antes de empezar a hacer meditación es importante tener algunos conceptos claros. Si no hay una motivación real es probable que tires la toalla antes de si quiera haber empezado. Dirás que te da fastidio, que no puedes estar inmóvil ni 5 minutos, etc. Para poder empezar a hacer algo que te llama la atención o que crees que podría traerte beneficios es imprescindible entender la diferencia entre:

  • Técnica de relajación
  • Meditación
  • Meditar
  • Ejercicio de visualización
  • Estado meditativo

En realidad, todos están relacionados, pero no son los mismo. Hoy en día se engloban todos dentro del término ‘meditación’.

Muchas veces se confunde meditar con pensar profundamente sobre una cuestión, eso sería más bien reflexionar. Un cristiano, por ejemplo, meditaría sobre una sola línea de las sagradas escrituras para extraer un significado más profundo. La meditación se da cuando la persona pasa más allá del pensamiento y entra en la sensación directa no verbal.

Una técnica de relajación es cualquier actividad que ayude a una persona a reducir su tensión física y mental, permitiendo alcanzar un mayor nivel de calma, reduciendo sus niveles de estrés, ansiedad o ira.

La meditación es un estado mental tranquilo y alerta; el cuerpo está relajado pero la mente está alerta y concentrada, esta es la principal diferencia. Los pensamientos quedan a un lado y nos sentimos en armonía con las sensaciones del momento. La relajación, en cambio, se da cuando la mente va de un lado a otro, entre el sueño, la fantasía y el pensamiento. Podemos estar medio despiertos y no saber lo que estamos pensando. Es un estado agradable, pero fuera de control.

Meditar sería la práctica de la meditación. La más común se realiza sentándose quieto durante cierto período de tiempo (podría ser de 15 minutos, una hora, etc.), dirigiendo la atención hacia adentro o hacia algún elemento en específico, dejando que el pensamiento fluya y observando su flujo. La meditación propone reducir la turbulencia de los pensamientos y suavizar las ondas en la materia mental (citta en Sanscrito). Cualquier cosa puede servir como objeto de concentración, pero lo más corriente es que las personas mediten sobre la respiración, una palabra repetida, una flor, una imagen mental, símbolos, mandalas, mantras, alguna oración, la llama de una vela, un movimiento repetitivo, un ejercicio de visualización, etc. Este objeto nos ayuda a distanciarnos de nuestros pensamientos y acercarnos a la ‘no forma’ del todo.

Por ejemplo, el objetivo principal de las posturas (asanas) del yoga es preparar el cuerpo y la mente para el yoga meditativo. A través de ellas se libera la tensión de los músculos y las articulaciones. Un estado de relajación y concentración se logra a través de la respiración y de las asanas, creando buenas condiciones en la mente y el cuerpo para realizar la meditación.

Un ejercicio de visualización es simplemente dirigir nuestros pensamientos con un propósito específico, ya sea el de relajarnos, de auto-sanarnos, sanar a otros, atraer algo específico, atraer lo que queremos en nuestra vida, diseñar como queremos nuestro futuro, etc. Partiendo del principio de que todo es energía, todo lo que pensamos lo podemos crear, pero como los pensamientos ocurren en un nivel sutil y no tangible, es necesario poner el foco en lo que realmente se quiere. Esta energía es enviada al ‘campo universal’, pero si nuestra mente está llena de pensamientos que hagan interferencia, la energía se disipa en el camino. Es por ello que podemos incluir este ejercicio durante nuestra práctica de meditación ya que al aquietar la mente esa energía fluirá eficientemente para atraer lo que queramos. Se dice que las ideas que fluyen de vuelta son mensajes de energías superiores, tu YO superior, Dios, ángeles, etc. Lo que es cierto es que esas ideas pueden realmente aclarar una situación determinada en tu vida ya que permites un espacio de claridad a tu mente.

Un estado meditativo, en términos del Raja Yoga de Patanjali, significa retiro de los sentidos (Pratyahara) a través de la concentración (Dharana) sostenida en contemplación (Dhyana), con el objetivo de desencadenar un estado súper-consciente (Samadhi), que es un estado de realización intuitiva de la identidad, del alma o espíritu individual con el alma o espíritu cósmico. Se experimenta un sentido interno de flotar con la corriente de la vida. Es decir, en un estado profundo de meditación se logra el silenciamiento de la agitación de la mente.

Esto es algo que se puede hacer fácilmente durante unos pocos segundos, pero la mente enseguida quiere más diversión y empieza a pensar otra vez. El reto consiste en dejar que los pensamientos vayan y vuelvan al objeto, una y otra y otra vez. Cada vez que dejamos de lado un pensamiento, la mente se siente más libre.

Para mí un estado meditativo es un estado del ser o de consciencia absoluta donde te conectas al ‘Wi-Fi’ universal. Es difícil de explicarlo con palabras, en mi caso particular podría describirlo como una desconexión de mi cuerpo, a no sentir nada, a no existir, pero al mismo tiempo ‘sentir’ toda la existencia, ‘contemplando’ en un nivel superior el momento presente, sintiendo una profunda paz. Supongo se pueda llegar mucha más allá, pero me limito a mi propia experiencia. Para llegar a ese estado se requiere tiempo, disciplina y practicar hasta crear el hábito. Aunque no se logre llegar hasta este estado en una sesión, el simple hecho de aquietar la marea de pensamientos y entrar en un estado de relajación profundo te puede traer innumerables beneficios.

Durante la práctica de meditación se pueden utilizar técnicas de relajación, así como ejercicios de visualización. Así como las diferentes técnicas de yoga son prácticas higiénicas para limpiar el organismo, la meditación es una práctica de higiene mental.

Hay personas que simplemente se sientan, visualizan la relajación de su cuerpo, relajan su mente y sus emociones, conectan con su respiración o con el objeto de concentración, se concentran y SON en el momento presente. Sin embargo, una actividad física previa (no obligatoriamente posturas del Yoga) puede facilitar el camino.

Esto ya va del gusto o creencia de cada uno. En mi opinión particular no existe una técnica que sea mejor que otra, cada uno debe descubrir con cual conecta mejor.

Según la Kabbalah, la meditación es principalmente un medio para alcanzar la liberación espiritual. Sus distintos métodos se utilizan para soltar la conexión a lo físico, permitiendo que el individuo ascienda al reino espiritual trascendental. Quien logra esto con éxito se dice que ha logrado el «Ruach HaKodes», el «Espíritu Santo», que es el término hebraico general para la iluminación. En resumen:

 

  • La meditación es la exploración y la conciencia de la propia conciencia a través de la atención enfocada 
  • La meditación es la práctica de sintonizar con tu ser interior 
  • Se puede comenzar con la atención sobre un objeto de concentración 
  • Esta práctica nos puede llevar al estado meditativo 
  • Durante esta práctica podemos incluir o no ejercicios de visualización y de relajación 
  • Un ejercicio de visualización o de relajación puede hacerse sin hacer una práctica de meditación

La meditación no se trata de deshacerse de todos tus pensamientos sino de aprender a no perderse en ellos

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