‘Tienes el poder de sanar tu vida,
y tienes que saberlo’
– Louise Hay –
¿QUÉ SON LA ENDOMETRIOSIS Y LA ADENOMIOSIS?
¿Te han dicho que tienes endometriosis o adenomiosis y sientes miedo, confusión o desesperanza?
¿Estás viviendo con dolor constante, menstruaciones que te incapacitan o dificultades para concebir?
¿Sabías que muchas mujeres tardan entre 7 y 10 años en recibir un diagnóstico de endometriosis?
Y muchas veces ni siquiera saben que tienen adenomiosis… hasta que no logran quedar embarazadas.
Tanto la endometriosis como la adenomiosis son afecciones ginecológicas crónicas que muchas veces pasan desapercibidas o mal diagnosticadas durante años.
🌿 La endometriosis ocurre cuando tejido similar al endometrio crece fuera del útero, en lugares como los ovarios, las trompas de Falopio, intestinos o incluso vejiga.
🌿 En cambio, la adenomiosis es cuando ese tejido endometrial penetra y crece dentro de la pared muscular del útero (el miometrio), lo que provoca que el útero se inflame, se engrose y duela, especialmente durante la menstruación.
Ambas condiciones causan síntomas similares: menstruaciones abundantes y dolorosas, hinchazón, fatiga, dolor durante o después de las relaciones sexuales, y en muchos casos, dificultad para quedar embarazada.
Afecta al menos a una de cada diez mujeres en edad fértil, —¡muchas sin saberlo!— ya que muchas veces tarda años en ser diagnosticada correctamente porque se confunde con dolores menstruales comunes.
Pero no, no es “normal” que tu menstruación te deje en cama. No es normal que tengas relaciones sexuales dolorosas o que vivas con una inflamación constante.
Y lo más importante: aunque la endometriosis está relacionada con la infertilidad, eso no significa que no puedas lograr un embarazo.
Lo que muchas veces no se aborda es que estas condiciones son manifestaciones físicas de un desequilibrio profundo: hormonal, emocional y energético.
✨ El exceso de estrógeno, inflamación crónica, resistencia a la insulina, disfunciones inmunológicas, niveles altos de cortisol…Todo eso influye. Pero también influye lo que cargamos emocionalmente en nuestro útero.
Pero lo más importante: sí se pueden tratar y mejorar, sin necesidad de resignarte al dolor ni a tratamientos invasivos.
Ambas condiciones causan síntomas similares: menstruaciones abundantes y dolorosas, hinchazón, fatiga, dolor durante o después de las relaciones sexuales, y en muchos casos, dificultad para quedar embarazada.
Afecta al menos a una de cada diez mujeres en edad fértil, —¡muchas sin saberlo!— ya que muchas veces tarda años en ser diagnosticada correctamente porque se confunde con dolores menstruales comunes.
Pero no, no es “normal” que tu menstruación te deje en cama. No es normal que tengas relaciones sexuales dolorosas o que vivas con una inflamación constante.
Y lo más importante: aunque la endometriosis está relacionada con la infertilidad, eso no significa que no puedas lograr un embarazo.
Lo que muchas veces no se aborda es que estas condiciones son manifestaciones físicas de un desequilibrio profundo: hormonal, emocional y energético.
✨ El exceso de estrógeno, inflamación crónica, resistencia a la insulina, disfunciones inmunológicas, niveles altos de cortisol…Todo eso influye. Pero también influye lo que cargamos emocionalmente en nuestro útero.
Pero lo más importante: sí se pueden tratar y mejorar, sin necesidad de resignarte al dolor ni a tratamientos invasivos.
¿TIENE SOLUCIÓN?
Muchas veces te ofrecen anticonceptivos como solución para «regular» los síntomas, pero esto no sana, solo silencia. Y si tu deseo es concebir, ya sabes que esa no es la vía.
Otras veces se recomienda cirugía para remover los focos de endometriosis. En ciertos casos es útil, pero si no se atiende la raíz, el tejido anómalo y los síntomas suelen regresar… y con más fuerza.
El enfoque holístico entiende que esta enfermedad no se trata solo de tejido fuera de lugar, sino de una desconexión profunda entre cuerpo, emociones y espíritu.
¿QUÉ REPRESENTA LA ENDOMETRIOSIS DESDE LA BIODESCODIFICACIÓN?
El útero es nuestro templo creador. Cuando hay un crecimiento anormal del endometrio —ya sea hacia fuera (endometriosis) o hacia dentro (adenomiosis)— esto puede representar un conflicto emocional interno no resuelto.
El cuerpo intenta expresar a través del dolor físico esa sobrecarga emocional.
En la endometriosis, suele haber una lucha entre el deseo de crear (vida, proyectos, vínculos) y la imposibilidad de hacerlo libremente, lo cual genera frustración y dolor acumulado. Es común en mujeres muy autoexigentes, con mucha energía hacia afuera, que han aprendido a desconectarse del sentir.
En la adenomiosis, ese dolor se internaliza aún más: es una herida emocional profunda que se aloja directamente en el útero, y muchas veces representa historias no dichas, duelos no elaborados, una maternidad rechazada o pospuesta, o memorias de abuso o rechazo femenino en el linaje.
Además, ambas pueden estar asociadas a memorias transgeneracionales de mujeres que sufrieron por ser madres o por no poder serlo
ABORDAJE INTEGRAL
Sabemos que una alimentación antiinflamatoria y pro hormonal puede marcar una gran diferencia. Eliminar gluten, lácteos, azúcares refinados y ultraprocesados pueden ayudar a reducir notablemente los síntomas.
Incluir alimentos ricos en omega 3, antioxidantes, vegetales de hoja verde, cúrcuma, jengibre y proteína ecológica ayuda a equilibrar el sistema inmune y reducir la inflamación.
También es clave suplementar con vitamina D, magnesio, zinc y omega 3 de alta calidad, pero siempre con supervisión profesional.
Y no menos importante: reducir el cortisol, regular el sistema nervioso y gestionar el estrés mediante respiración consciente, yoga, meditación o caminatas en la naturaleza.
Desde lo emocional, puedes preguntarte:
- ¿Qué emociones o traumas del pasado estoy reprimiendo y dónde las estoy guardando?
- ¿Cómo vivo mi feminidad?
- ¿Estoy siguiendo un mandato familiar o cultural que no me representa?
- ¿Estoy cargando con memorias femeninas que no son mías?
Cuando identificamos el bloqueo emocional debemos luego reprogramarlo para que no siga detonando los síntomas. Existen diversas técnicas como PNL, Hipnosis Clínica o meditación.
Para comenzar puedes ayudarte con esta afirmación:
«Agradezco a mi útero por proteger lo que no supe soltar. Libero de mi cuerpo la necesidad de retener dolor y frustración. Hoy me permito sanar y crear desde el amor, sin miedo, sin juicio.»
Recuerda: Tu cuerpo está tratando de decirte algo… ¿Lo estás escuchando? Comprenderlo y atender sus señales te permite empezar a sanar desde la raíz. Y cuando empiezas a escuchar ese mensaje con amor, todo cambia.
Mereces una vida sin dolor. Mereces ser madre, si ese es tu deseo. Y tu cuerpo puede sanarse.
Te mando un fuerte abrazo de luz. 🌟