«Sólo se volverá clara tu visión cuando puedas mirar en tu propio corazón. Porque quien mira hacia afuera sueña, y quien mira hacia dentro despierta”
– Carl Jung-
Los Niyamas son la segunda de las ‘Ocho ramas del Yoga’ de los Sutras de Patanjali. Se refieren a deberes dirigidos hacia nosotros mismos: observancias internas. Son reglas de comportamiento individual que eliminan la negatividad, promueven el autoconocimiento e implementan buenas costumbres, liberando a la mente de la influencia de la rabia, el orgullo, la pasión, los celos, la ansiedad y el desengaño. Regulan los hábitos, fortalecen la fuerza de voluntad y de esta manera preparan la mente para la meditación.
Los cinco niyamas son: saucha (pureza o limpieza), santosha (satisfacción), tapas (disciplina), svadhyaya (estudio espiritual y autoestudio) e Ishwara pranidhana (rendirse a Dios ó a un poder mayor).
1. Saucha: Pureza externa e interna. La externa es la limpieza física de los ambientes en los que estemos, higiene personal, ejercitar el cuerpo, comer comida pura (sátvica) y ponerse ropa limpia. También incluye purificación interna del cuerpo físico a través de las kriyas (ejercicios de purificación). El lugar donde practicamos yoga debe ser limpio.
Pureza interna es la pureza de la mente. Swami Sivananda decía que podemos practicar pureza interna a través de la eliminación de nuestros seis enemigos: cólera, avaricia, lujuria, odio, deseo y celos. Se practica con servicio desinteresado, soltando emociones y pensamientos negativos y, sustituyendo éstos con cualidades positivas. La práctica de mantras y rodearnos de personas positivas o con ambiciones espirituales nos pueden ayudar a cultivar Saucha.
2. Santosha: Satisfacción. La satisfacción y la felicidad real no se encuentran en objetos externos sino dentro de uno mismo. En palabras de Jesús: “El reino de los cielos está aquí y ahora dentro de vosotros” (Lucas 17, 21). Significa aceptar la vida como es y ser feliz independiente de las condiciones positivas o negativas que se nos presenten, permaneciendo ecuánimes independiente de las circunstancias porque todo lo que pasa en la vida tiene un significado y un aprendizaje. Por esto, en el Bhagavad Gita, le dice Krishna a Arjuna: Actúa, oh Arjuna, permaneciendo firme en el yoga, abandonando el apego y manteniéndote ecuánime en el éxito y el fracaso. Al equilibrio mental se le llama yoga.
- Tapas: disciplina. Tapas significa hacer cosas que nos ayuden a evolucionar y no dejar que la mente inferior nos domine. La mente es como un músculo y tiene que trabajar para desarrollar fuerza. Hay tres tipos de tapas: tapas físicos, verbales y mentales
- Ayunar, hacer ejercicio físico, comer saludable, dejar de fumar y tomar licor son disciplinas físicas.
- La práctica del silencio (mouna), hablar palabras constructivas y que representen la verdad son tapas verbales.
- Cambiar pensamientos negativos en pensamientos positivos, superar el miedo y el odio, no quejarse, no caer en provocaciones ante insultos e injurias, y la práctica de serenidad son todas formas de tapas mentales.
- Svadyaya: El estudio de sí mismo y de las escrituras espirituales. Leer las escrituras espirituales ayuda a entonarse con la sabiduría del autor y llena la mente con ideas positivas. Svadyaya también incluye la repetición de mantras. Esta práctica eleva la mente, clarifica dudas y elimina pensamientos negativos. Patanjali dice “Estudiarse a sí mismo es descubrir lo divino”. Practicar la autorreflexión, la observación y el estudio del yo nos hace más conscientes de las cosas que hacemos que nos dañan, además de las cosas que nos sirven, acercándonos a nuestro verdadero yo. “Conócete a ti mismo” se encontraba inscrita en la entrada del templo del dios Apolo, en Delfos, es interpretada como el saludo que el dios dirigía a los visitantes de su templo, deseándoles sabiduría.
- Ishwara pranidhana: a menudo se traduce como «entregarse a Dios». Se puede interpretar esto como «rendirse a un poder superior» o simplemente dejar de lado nuestras expectativas. Hacer nuestro mejor esfuerzo, ser auténticos y vivir en plenitud pero rindiéndose ante el flujo natural de la vida y sin apego a los resultados. Así aliviamos preocupaciones y pensamientos estresantes. Este niyama se basa en que el universo es un plan divino perfecto. También es la práctica de la devoción. La repetición de mantras, oraciones y el estudio de libros devotos es Ishwara pranidhana. En palabras de Jesús: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el mayor y el primer mandamiento. El segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos penden toda la ley y los profetas. (Mateo 22, 36-40).
En la cruz, la línea vertical simboliza el amor del hombre a Dios y de Dios hacia el hombre (Niyamas) y la horizontal el amor hacia los semejantes (Yamas). Estas leyes universales no son exclusivas de una religión o rama filosófica, ni siquiera del Yoga. Y como toda ley, están hechas para romperse porque somos humanos. Vinimos a equivocarnos, a aprender y a divertirnos en el juego de la vida. Las prácticas de Yamas y Niyamas no siempre son fáciles de cumplir pero mientras más nos acerquemos a ellas podremos elevar nuestra vibración y disfrutar de un camino más armonioso. Para mi, el mundo exterior es un reflejo de nuestro interior. Cuando ese mundo interior está en orden todo lo externo se ordena, comenzamos a entender que nada de lo que ocurre es culpa de los otros, que atraemos consciente o inconscientemente lo que nos sucede y aprendemos a reconocer la divinidad en toda la existencia.
